A los ojos de cualquiera, dolor y trauma, van de la mano. Pero ¿cómo se transforman para llegar a estar emocionalmente saludables.

La gente a menudo queda perpleja por la “parálisis” o la intensa emotividad que puede ocurrir años después de un evento traumático. Las adicciones, el estrés y la ansiedad también pueden seguir. Si estás experimentando cualquiera de estos, es normal. Recuerda que no estás solo.

De la misma manera en que tenemos que digerir el alimento físico, tenemos que digerir los acontecimientos emocionales. Si no nos tomamos el tiempo necesario para permitir que los acontecimientos emocionales se digieran, podemos sentir un bloqueo o estar extremadamente reactivos. Esto tampoco está mal; es de humanos. La cuestión es cómo uno dirige esta experiencia de modo que haya un fin agradable.

Al trabajar con cientos de personas, he encontrado varios elementos clave que ayudan con la digestión del trauma. De esta manera, se encuentra la paz. En este artículo discutiré el uso de estos elementos, que son: La gratitud, el enfoque y la aceptación.

1. Gratitud

1. Gratitud

Si no tenemos una tierra rica en nutrientes en nuestro terreno, no crecerá un bello jardín. La gratitud es el nutriente que hace fértil nuestra tierra para obtener frutos abundantes y positivos. Si practicamos la gratitud como una forma de vida, nos volvemos llenos de vitalidad positiva. Este dinamismo tiende a nosotros con amor, nos remonta, y también nos cuida en tiempos muy dolorosos. Nunca es demasiado tarde para empezar. Comienza y termina cada día haciendo una lista de todas las personas, todas las situaciones, y todo por lo que tienes aprecio. No dudes en estirar de más el músculo de la gratitud durante los momentos difíciles. Hay mucho que agradecer, incluso cuando surgen las dificultades. Cuanto más nos centramos en esto, más fácil es sobrellevar y superar las emociones de dolor y trauma, cuando la vida las trae.

2. Enfoque

2. Enfoque

Enfocarnos en lo que deseamos experimentar y en lo que nos gustaría sentir, nos ayuda a regresar la armonía. Si conduces por la calle con el volante en las manos. Y tu cabeza da vuelta para ver el lugar de donde viniste, ¡Un accidente es inminente! Si miras adelante hacia dónde vas, estarás listo para el momento siguiente, llegar al destino. En este mundo, a veces tenemos que enfocarnos en lo que tenemos por delante. Al enfocarnos o centrarnos conscientemente, tenemos un papel creativo en donde terminamos.

En la realidad emocional, solo podemos estar donde nos enfocamos: ¡El ahora! No hay un lapso de tiempo. Si te enfocas en algo por lo que tienes gratitud o alegría, te encuentras en la gratitud y la alegría ahora. Toma un momento para identificarte con una palabra que aclare qué es lo que deseas experimentar como la base principal de tu existencia. ¿Hay paz? ¿Amor? ¿Hay conectividad? Al identificar esto, estás dejándote descubrir que estás disponible para estas experiencias. Estás dejándote a ti mismo saber que te puedes ajustar para co-crear experiencias que traigan calidad a tu tiempo de vida. De hecho puedes vivenciar esta calidad en este momento, centrándote en ella.

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3. Aceptación

3. Aceptación

Las oleadas de sentimiento en la vida nunca se detendrán. Cuando luchamos contra ellas: se intensifican. En el momento que las escondemos, nos provocan resentimiento, insensibilidad/parálisis, adicciones, depresión o ansiedad. Al sumergirnos en su esencia, damos la bienvenida a estas emociones no importa si las queremos o no, mediante la aceptación éstas cambian, se transforman. A medida que avanzamos en las capas de los muchos sentimientos bajo una sensación, alguna vez evitada… Finalmente encontramos el vacío neutral donde el amor es la base de todo. He encontrado que esta es la clave principal para transformar dolor y trauma. Experimentar por completo las sensaciones y sabores del duelo, va más allá de una explicación con palabras, nos abre a un nuevo territorio. La fusión en todas las sensaciones nos lleva más allá de su doloroso inicio, a algo enormemente satisfactorio, cálido y compasivo.

A tomar en cuenta: 

A tomar en cuenta: dolor y trauma

Si estás experimentando un dolor emocional severo, procura recibir la ayuda de un terapeuta. Antes de intentar trabajar en la práctica lo que se sugiere en el último párrafo de este blog. Te aconsejo que no hagas esta práctica por tu cuenta. Los que NO están experimentando grandes dificultades emocionales:

Se beneficiarán de hacer esta práctica por sí mismos y probablemente aprendan sobre cómo pueden obtener sus propias recompensas al trabajar con un psicoterapeuta.

¿Crees que estos pasos son útiles? ¿Has tenido algún descubrimiento personal que corrobore estos puntos? Déjame saber aquí abajo. Y comparte con alguien que creas que necesite leerlo.

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