¿Es Posible Deprimirse en Verano? Aquí 13 Síntomas

¿Será posible Deprimirse en Verano? La depresión en el verano es algo real. Qué hacer cuando el calor es excesivo, los días largos y la envidia de vacaciones te deprimen…

1. Deprimirse en Verano

¡Es verano y la vida es lo máximo! Al menos eso es lo que te han hecho creer basado en canciones y películas, y en las páginas de Facebook de tus amigos. Pero para algunos, el verano no es tan divertido como parece. De hecho, resulta que mucha gente no encuentra dicha durante el verano. Los días calurosos, brillantes y largos pueden volver a algunas personas malhumoradas o les hacen sentir verdaderamente enfermas.

Desde la envidia de vacaciones y la ansiedad por tener el cuerpo perfecto, hasta el Trastorno Afectivo Estacional de inicio de verano (sí, existe), lo que te presento a continuación es lo que puede darte un bajón anímico durante esta canícula.

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2. TAE de Inicio de Verano

Si los ritmos circadianos se estropean, puede significar problemas, incluso si son solo unas pocas (o más) horas menos de sol al día. El médico Norman Rosenthal, y sus colegas del National Institute for Mental Health, descubrieron el Trastorno Afectivo Estacional (TAE) y se dieron cuenta de que también hay una versión de verano. El Trastorno Afectivo Estacional de Verano, aparece como agitación en lugar del letargo de invierno. Si no te sientes tú mismo y estás demasiado nervioso para comer, dormir o seguir tus rutinas habituales, es posible que quieras hablar con tu médico sobre el TAE.

Aunque el TAE de verano es relativamente raro, puede ser peligroso y provocar sentimientos de suicidio. Deprimirse en verano te hace sentir más acelerado de lo normal, no lo ignores, busca un psicólogo.

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3. La Brecha Entre Expectativas

Si inventas algo en tu mente, ya sean vacaciones, viajes, o incluso una relación de pareja, siempre existe una desconexión entre tus expectativas y la realidad. Esa «brecha» puede causar una decepción menor, un estrés importante o incluso depresión, especialmente si sientes que eres el único que no se está divirtiendo tanto como se esperaba.

El verano no es diferente de otras épocas. Espera la perfección y seguramente te sentirás abatido. En lugar de esto, prepárate para la lluvia el día el día que salgas de paseo, a divertirte o de vacaciones, y se sorprenderás gratamente si el día transcurre sin problemas. Tu actitud y capacidad de ir con la corriente tienen mucho que ver con cuánto te pueda afectar esa «brecha». La realidad puede llevar a muchos a deprimirse en verano, si es así, busca ayuda.

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4. Exceso de Energía y Deprimirse en Verano

La vida parece más animada en el verano: niños jugando, el bullicio de multitudes, fuegos artificiales, ¡hasta la ropa es más ruidosa! La cacofonía puede hacer que te sientas ansioso si ya estás sobrecargado o si necesitas tu tiempo en paz.

Planea tus días y semanas de verano para que tengas suficiente tiempo tranquilo incorporado, dice Julie de Azevedo Hanks, autora de The Burnout Cure, una guía de supervivencia emocional para personas abrumadas. Intercala actividades de mayor octanaje con las de menor intensidad. Evitar deprimirse en verano puede ser más sencillo si dejas algo de tiempo para relajarte todas las noches y limitas la cafeína, la electrónica y las distracciones; concéntrate en calmar el ruido dentro y fuera de tu cuerpo.

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5. Horas de Sueño Estropeadas y Cómo Arreglarlo

Los largos días soleados pueden significar que te levantes más temprano y te quedes despierto más tarde, una receta para la privación de sueño, que es más común en verano que en cualquier otra época del año. Michael J. Breus, PhD, autor de Good Night: The Sleep Doctor’s Program to Better Sleep and Better Health, menciona: «Tu cuerpo libera más de la hormona del estrés, el cortisol, cuando estás has estado privado del sueño», lo que puede contribuir a deprimirse en verano. También puede aumentar la sensibilidad emocional.

Trata de mantener tus horas normales de sueño en el verano, incluso si eso significa usar cortinas pesadas para bloquear la luz del sol al despertar. Cuando te levantes, podrías desayunar al aire libre o con luz brillante para obtener un aumento de la luz solar que combatir el deprimirse en verano. Recibir luz solar constante en la mañana ayuda a restablecer el reloj circadiano. Si sientes que tus problemas para dormir están obstaculizando tu calidad de vida, consulta a un médico.

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6. Deprimirse en verano: Falta de tiempo personal

Las prisas y el sol se relacionan con deprimirse en verano. Admítelo, el tiempo para ti mismo es lo único que te ayuda a recuperarte (tal vez mantenerte con cordura) en los locos días ocupados a tope. Y en el verano puedes tener muchos de estos, ya que los horarios se disparan y los compromisos se acumulan más rápido que las pulgas en tu perro.

Para los que tienen hijos, por ejemplo, les recomiendo compartir las responsabilidades de cuidado de los niños o de transporte con otros padres -para que tengas tiempo para ti-. Deprimirse en verano puede evitarse al optar por algo saludable, por ejemplo, una rutina para aliviar el estrés al comienzo de tu día. Toma algunos días de vacaciones solo para ti: haz un paseo en bicicleta solo, visita un spa o haz algo parecido en casa, o simplemente siéntate en una fría y oscura sala de cine felizmente solo. Esto es compasión y autocuidado, dos claves que pueden evitar que muchas personas puedan deprimirse en en verano.

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7. “Todos esos vagos”

Estás rodeado de ellos, ¿verdad? O al menos te sientes así. Si estás a cargo de hacer las cosas en el trabajo y la mitad de la oficina está de vacaciones y tú no, puedes sentir que nadie hace nada, si no lo haces tú. No es de extrañar que tengas una etapa de gruñón frustrado y enojado. Así sería fácil deprimirse en verano, pero…

No te desanimes ni te abrumes con el estrés, tómate unas vacaciones. Es fácil sentirte mal, cuando llevas la carga por otra persona, pero estarán allí para ti cuando sea tu turno. Y por favor, asegúrate de tomar tu turno. Las personas que no toman vacaciones probablemente no serán más respetadas por la alta gerencia que las que sí las toman. Y además son más saludables.

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8. La Envidia en Redes Sociales

No hay duda, en Redes Sociales todos tienen un mejor jardín, perro y matrimonio que tú. Entonces, por supuesto, tienen mejores vacaciones (que duran 30 días, ¿verdad?), y verano también. La comparación puede llevar a deprimirse en verano.

Mi recomendación: Levanta la cabeza del teclado y quítate los lentes de color rosa: No estás viendo la versión real de una persona en Facebook o Instagram. No publicarán la pelea que tuvieron. Puedes sentirte mal por Facebook o usarlo para inspirarte… Nadie tiene una vida perfecta, pero algunas personas tienen más recursos, tiempo y dinero.

Si te gusta lo que estás viendo en la página de Facebook de alguien, pregúntate ‘¿Cómo puedo crear ese tipo de diversión dentro de mi presupuesto?’ o ‘¿Cómo puedo hacer que eso suceda a mi manera?’. 

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9. Cuando tu cuerpo es lo que te deprime…

Si ya te sientes un poco incómodo con tu cuerpo (y de acuerdo a las estadísticas, más de la mitad de las mujeres no están contentas con ciertas partes de su cuerpo), la ropa corta de la temporada cálida, pueden hacerte querer cubrirte por completo, y por ello hay cientos y cientos de post en Internet sobre cómo mejorar algunas partes específicas del cuerpo.

Lo que ocurre es que, dadas las expectativas poco realistas de los medios de cómo se supone debemos vernos, no debe sorprendernos que la imagen corporal sea un gatillo de deprimirse en verano para las mujeres. Pero en lugar de sentirte mal por esto, concéntrate en ser la mejor versión posible de ti mismo. Mi amigo mide 1.90 m. y yo soy 10 cm. más bajo. Aunque no es grande la diferencia, sí es algo que no puedo cambiar; Simplemente tengo que ser lo mejor que pueda, quererme como soy y aceptar eso que verdaderamente me es imposible cambiar.

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10. Estas corto de efectivo…

Vacaciones, campamentos, cuidar de los hijos, reuniones familiares, el verano puede ser costoso ya sea que viajes o simplemente encuentres maneras de tener a los niños entretenidos mientras trabajas. Preocuparte por las finanzas, puede ser solo una cosa más para hacer malabares. Esto puede llevar a muchos a la ansiedad o deprimirse en verano.

¿Qué SÍ está en tus manos? elije los eventos y las actividades de verano que sean realmente importantes para ti y omite los que no te den el mayor valor “coste-beneficio” por tu dinero. Si esto lo sientes más como obligado que como una diversión -no dejes que otros tomen la decisión, explica que NO puedes hacerlo este año y táchalo de tu lista. Tomar medidas para reducir costos, como tener vacaciones y explorar la ciudad donde vives, pueden resultar muy divertidas para mucha gente.

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11. Miedo y aversión al aire libre

Puede parecer gracioso, pero la verdad es que, si no eres alguien que se siente cómodo al aire libre, este tipo de clima pude llevar a muchos a deprimirse en verano. O te sientes excluido de las actividades (acampar, pescar, bucear, hacer excursiones, etc.) o sigues adelante y te sientes ansioso porque tienes miedo de que tú (o un ser querido) contraiga la enfermedad de Lyme por una garrapata, o el chikungunya o ser atacado por un tiburón.

Solución: En realidad, las probabilidades de que tales cosas ocurran son demasiado bajas. Pero si eres mujer, tus probabilidades de preocuparte por esto (es decir, la ansiedad generalizada) son dos veces más altas que las de un hombre. Si tus preocupaciones te impiden llevarte algo de la diversión del verano, considera ver a un psicólogo online; la terapia cognitiva conductual puede aliviar las ansiedades y las fobias. Trata de planificar eventos divertidos cerca de casa, donde puedas sentirte a salvo, o intenta ser sociable dentro de tus propios hobbies.

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12. Deprimirse en Verano – El tiempo realmente vuela

Algunas temporadas parecen comienzos (como el nuevo año escolar en otoño) y otras parecen finales, que pueden hacer que te sientas nostálgico o melancólico. Para algunas personas, los rituales de verano (por ejemplo, desempacar el automóvil después de las vacaciones) son un recordatorio de cuán rápido envejecemos, lo rápido que crecen los hijos o cuán fugaz es la vida.

La realidad es que SÍ, el tiempo pasa, pero vivir en el pasado no saludable, cómo tampoco lo es tener expectativas poco realistas del futuro, dicen los expertos. En cambio, es mejor vivir en el presente.

Si tus sentimientos de tristeza son abrumadores, busca un psicólogo online. Toma tus mejores fotos de Instagram del verano y encuádralos en tu pared, no como una señal de lo rápido que pasa el tiempo, sino como un recordatorio de lo bien que te sentiste en el momento y cómo debes enfocarte en éste, porque el AHORA también puede ser bueno.

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13. Tienes TAE invernal durante el verano

Si tu verano ha sido particularmente sombrío o lluvioso, o tan caluroso que has cerrado todas las cortinas y te has encerrado en un capullo oscuro con aire acondicionado, eso podría estar deprimiéndote, especialmente si eres propenso sufrir el Trastorno Afectivo Estacional (TAE) en invierno, de acuerdo con el Dr. Rosenthal, investigador experto en éste tema, que actualmente es Profesor Clínico de Psiquiatría en Georgetown Medical School.

Si te identificas con este cuadro, lo primero que te recomiendo es que abras las persianas, recibe terapia de luz. Si estas a favor de llevar todo natural, los alimentos que contienen triptófano han ayudado a pacientes en remisión de TAE invernal durante el verano; esto quiere decir que si incluyes en tu dieta alimentos ricos en este aminoácido, puede mejorar tu estado de ánimo, así que ¡llena tu refrigerador de mariscos y lácteos!

De lo contrario habla con tu médico sobre otras formas de combatir los síntomas del TAE, que pueden ir desde antojos de carbohidratos hasta un letargo severo.

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¿Qué te pareció? En tu experiencia, ¿te has deprimido en verano?… Como lo resolviste?… Déjame saber todo en la sección de comentarios 👇. No olvides seguirme por redes sociales 😉

Referencias:

1. Trastorno afectivo estacional. Medicine Plus. (2018)
2. Seasonal affective disorder with summer depression and winter hypomania. The American Journal of Psychiatry. Wehr, Sack & Rosenthal. (1987)
3. Prevalence of seasonal affective disorder at four latitudes. Rosen, Targum, Terman, Bryant, Hoffman, Kasper, Hamovit, Docherty, Welch & Rosenthal. Volume 31, Issue 2, Pages 131–144. (1990)
4. Effects of tryptophan depletion in fully remitted patients with seasonal affective disorder during summer. Neumeister, Praschak-Rieder, Hesselmann & Vitouch. (1998)

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