¿Vas a ser padre o madre por primera vez y tienes una mezcla de emociones que de hecho te confunden? Ser padre primerizo (o madre primeriza) y tener pensamientos negativos va de la mano, y es muy común.
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Pensamientos como: “no saber si quieres a tu bebé” o “si caerás de las escaleras con tu bebé en brazos” o “si estará enfermo” se presentan en la mayoría de los padres. Son parte de una transición a una nueva etapa de tu vida y de hecho pueden ser adaptativos, es decir, que te pueden ayudar para estar mejor preparado.
También son comunes las emociones mezcladas entre el amor, la ternura, el miedo y la responsabilidad.
1. “¿No Amo/Quiero a Mi Bebé?”
Dime qué has visto (en el cine o la televisión) de la conducta “típica” al ser padre primerizo y recibir al primer hijo …Todo parece perfecto. La realidad es diferente y además, es diferente para cada persona.
Mientras que para algunos amar instantáneamente a su bebe es un hecho para otros lleva algo de tiempo. Muchos padres expresan sentirse exhaustos y desconectados al grado de no poder pensar en amar a nadie y pueden incluso sentir un shock emocional.
Esto puede estar relacionado con las dificultades del embarazo, si hubo un proceso de fertilización, pérdidas previas, o si el bebé es prematuro.
Desarrollar “el vínculo” con tu bebé puede llevar tiempo y además es necesario, ten en cuenta el contacto piel a piel, puedes intentar darle un suave masaje a tu bebé o usar uno de tantos accesorios para “sentirlo cerca”, este vínculo es necesario para el desarrollo del bebé y también para la salud mental de ambos.
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2. Los Pensamientos Intrusivos
Los pensamientos intrusivos son aquellos que aparecen en la mente con imágenes de que “le pasa algo terrible a tu bebé”. No son algo exclusivo de ser padres, se presentan en otros momentos por ejemplo al imaginar que puede ocurrir un accidente de trafico mientras estamos detrás del volante. En momentos normales simplemente los dejamos pasar, simplemente entendemos que son basura mental.
En cambio, en momentos de estrés, los pensamientos intrusivos suelen preocuparnos más. Es común, pensar por ejemplo, que se te cae el bebé, o que se va a ahogar o a enfermar.
Debemos entender que si bien éstos pensamientos no son agradables pueden ser adaptativos, es decir que te preparan para tener más cuidado al cargarlo, alimentarlo o pasear con él. Y debemos reconocer que son solo eso: “pensamientos” y los pensamientos no hacen daño. Las acciones sí.
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3. El Duelo de Dejar Tu Vida Anterior Atrás
Estar preparado para tener al bebé en el pensamiento colectivo incluye sobre todo comprar todo lo que podría o no necesitar el bebé. Pero al momento de la llegada del bebé hay quienes experimentan una conmoción emocional o un shock. Un padre primerizo puede sentir arrepentimiento y que ya no van a poder vivir la vida con “libertad” como hacían antes. Imaginan su vida “solo cuidando de su hijo en un patrón que se repite sin fin”.
Extrañar tu antigua vida es parte de esto, para algunos conlleva un proceso breve de duelo. Esto no significa que no seas capaz de amar a tu hijo. Y conforme te vas adaptando puedes igualmente cultivar amistades o tener tiempo para ti.
4. Sentirse Incompetente Como Padre o Madre
La sensación de “no estar a la altura” para ser padre primerizo o madre, también es una emoción y pensamiento frecuente y está relacionado con la responsabilidad de ser padre primerizo. Y estas sensaciones se pueden hacer presentes al momento de recibir al bebé, a pesar de que se haya asistido a cursos o se haya recibido cierto tipo de “entrenamiento”.
Hay factores que pueden exacerbar el sentimiento de incompetencia para ser padres, como el ser padre o madre más tarde en la vida. El vivir lejos de la familia que podría ser un soporte emocional. O él no haber estado cerca de bebés nunca hasta que recibiste al tuyo.
Puedes entender que debes saber hacer las cosas necesarias para cuidar a tu bebé, pero NO es necesario que las hagas “perfectas” todo el tiempo.
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5. ¿Cuándo Pedir Ayuda?
Será necesario pedir ayuda cuando los pensamientos intrusivos son abrumadores, y de hecho no son adaptativos. Cuando no puedes cumplir con las tareas de cuidado y autocuidado.
O cuando hay un verdadero peligro de hacerte daño a ti o a tu hijo, ya que has perdido contacto con la realidad, y tus pensamientos son más psicóticos. Si bien los casos de psicosis postparto son muy pocos, debemos recordar que existen y en qué consisten.
De acuerdo con Karen Kleinman, la psicosis postparto solo afecta “de 1 a 2 casos de cada 1000 mujeres que dan a luz”. Y no incluye la simple preocupación o ansiedad por la responsabilidad y el cuidado, sino que va más allá. Con pensamientos como “El diablo quiere a mi hijo y para protegerlo debo enterrarlo solo así estará a salvo”. Este tipo de pensamientos bizarros son indicativos de necesitar ayuda psiquiátrica, con fármacos y psicoterapia.
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6. ¿Qué actividades pueden ayudar?
En casos promedio donde solo hay estrés y ansiedad, hay actividades que puedes intentar para reducir el golpe. Además de estar preparado en la medida de lo posible, y entender los cuidados de tu bebé, también debes recordar tu autocuidado. Sin descuidar a tu hijo puedes hacer tiempo para ti, y unirte a un grupo de padres, pude ser online. Padres que compartan sus pensamientos y experiencias contigo para que entiendas que no eres el único que pasa por el proceso.
Otras cosas que pueden ayudar son salir de casa (con las debidas precauciones) y tomar aire fresco. Tener contacto con viejas amistades, iniciar un proyecto nuevo o un hobby, iniciar un diario, o hacer psicoterapia.
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Referencias:
- Worried about negative thoughts as a new parent? You’re not alone. Amy Brown (2020).
- Are You a New Mom Struggling with Scary, Shame-Inducing Thoughts? Margarita Tartakovsky, M.S. (2019).
- Why New Moms Have Intrusive Thoughts. Juli Fraga. (2019).
- New Parents: Help & Tips from a Psychologist. Sheri Jacobson. (2011).
- Madres y padres primerizos con pensamientos intrusivos: cómo afrontarlos. Alejandra Alonso. (2020).
psic.armandoarafat