¿Cómo conectar con tu hijo adolescente? Seamos realistas: los años adolescentes son difíciles. Están cargados de hormonas, cambios físicos, emocionales, y mucho estrés. Para muchas familias, esta etapa se convierte en un período de desconexión entre padres e hijos. Y esto tiene sentido hasta cierto punto, porque a medida que nuestros hijos o hijas se vuelven mayores, queremos que se vuelvan más autónomos para que puedan salir con éxito al mundo. Además, en la etapa adolescente resulta crucial hacer un esfuerzo para mantenernos conectados con nuestros hijos.
El valor de la conectar
¿Por qué? Digamos que, la conexión es la base de todas las relaciones. La conexión actúa como un ancla que permite a la persona aventurarse de manera segura al mundo. Para los adolescentes, una conexión saludable con los padres se traduce en confianza, fuerza interior y una creciente independencia, todo lo que queremos que nuestros adolescentes desarrollen mientras se preparan para ser adultos. Esta ancla también nos permite navegar por las tormentas de la vida con más seguridad. Cuando nos sentimos conectados con alguien, podemos mantenernos a flote incluso cuando la relación es difícil.
La conexión también nos permite ser receptivos a la retroalimentación. Si NO sentimos conexión con alguien, es poco probable que escuchemos o estemos abiertos a cualquier consejo, orientación o dirección. Como padres, es nuestro trabajo brindar apoyo y orientación a nuestros adolescentes a medida que crecen y aprenden. Si estamos desconectados, probablemente ignorarán o se rebelarán contra nuestros intentos de paternidad o maternidad.
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4 Consejos para Conectar con tu Hijo Adolescente
A diferencia de cuando son más pequeños y les es más natural estar con nosotros, puede ser más difícil encontrar formas de conectar con nuestros adolescentes. Tenemos que ser conscientes de esto, para conectar a diario y ser creativos. Aquí algunos consejos para comenzar:
1. Muestra Interés en lo que a Ellos les Interesa
A medida que tu hijo o hija crece, es probable que desarrolle una variedad de intereses y hobbies. Algunos de estos intereses te pueden gustar, y los entiendes, pero, otros pueden parecerte muy raros. Es natural mostrar interés en nuestros hijos cuando están entusiasmados con las ideas y actividades que apreciamos. Pero es igualmente importante, si no más, mostrar interés en aquellas actividades que no se alinean con nuestras preferencias naturales.
Conecta mostrando curiosidad sobre lo que le interesa a tu adolescente. Pídele que te enseñe. Intenta participar en alguna actividad o comprométete más a fondo si es posible. Conectar con un adolescente a través de las cosas que le apasionan, les ayuda a sentir que eso qué hacen es adecuado y apoyado por su guía adulta (tú).
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2. Enfatiza lo que te Gusta de tu Hijo Adolescente
Cuando trabajo con adolescentes en terapia, a menudo me comparten que piensan que no le caen bien a sus padres. Aunque sé que no es cierto, puedo entender la dinámica en la relación padre e hijo, que pudo llevarles a pensar así. A medida que los adolescentes crecen, la comunicación entre ellos y sus padres puede sentirse cada vez más superficial y mecánica: “Haz esto”, “no hagas eso”, “¿Por qué no has terminado tal cosa? Si tienes un adolescente, es posible que sientas que constantemente estás machacándolo. Como resultado, los adolescentes pueden comenzar a internalizar la negatividad en la relación, a menudo ampliándola y, minimizando las partes positivas.
Por lo tanto, es crucial que enfatices todas las cosas que te gustan, admiras y aprecias de tu hijo o hija, y recuerda decirlo regularmente. Esto también puede ser útil para padres que quedan atrapados en un patrón de pensamiento en el que su hijo “es” un adolescente irrespetuoso, perezoso, malo, etc. Enfocarnos en las fortalezas de nuestro adolescente es mucho más útil para ambas partes, y fomenta una conexión más positiva.
Trabajo terapéutico: Haz una pausa ahora mismo para escribir de 3 a 5 cosas que te gustan de tu hijo o hija. Y podrás decírselo el día de mañana.
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3. Valide Sus Sentimientos y Experiencias
Para muchos adolescentes, algunas experiencias pueden sentirse como “el fin del mundo”. Para los padres, resulta fácil caer en el hábito de minimizar sus experiencias y sentimientos, porque, de hecho, sus problemas parecen bastante pequeños en comparación con lo que otras personas pueden padecer todos los días.
Pero para nuestro adolescente, en ese momento, su problema se siente insuperable. Y no los ayudamos a sentirse mejor cuando decimos cosas como «No es la gran cosa» o “¡vas a estar bien!” o «Simplemente estás siendo dramático». Emplear estas frases, rompe la empatía. Además, les hará sentir peor y contribuirá en gran medida a que se sientan invalidados y desconectados de ti.
En cambio, debemos trabajar para validar sus sentimientos y experiencias, no importa cuán insignificante creas que es el problema. Intenta decir frases como: “mmm… suena difícil”, «Entiendo por que te molesta eso» o «cuéntame más”.
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4. Pasen Tiempo Juntos
Seamos honestos: ¿Cuántos adolescentes quieren pasar tiempo con sus padres? Empiezan a actuar como si les provocáramos vergüenza, o como si fuese desagradable estar cerca. Si bien es cierto, también puedo asegurar que quieren pasar tiempo con sus padres (aunque no parezca así).
Lo más probable es que nunca te lo pidan, pero no debemos interpretar eso como una señal de que no quieren pasar tiempo con sus padres. Toma la iniciativa y haz una invitación a alguna actividad (más adelante algunas ideas), o pide participar en las cosas que sabes que a ellos les gustan. Dentro de estas actividades, debes hacer que el tiempo sea “libre de estrés”: Evita temas que sabes que le causan conflicto o molestias. Debemos hacer que este tiempo sea positivo para ambas partes, ya podrán hablar después de tareas y asuntos pendientes.
Aprovecha este tiempo para observarle y reforzar las fortalezas de tu hijo o hija adolescente. Las interacciones positivas enriquecerán la relación y generarán confianza y conexión.
7 Actividades para Conectar con tu Hijo Adolescente:
1. Cocinar juntos
Invita a tu adolescente a ayudar a preparar la cena una noche, o el desayuno una mañana del fin de semana. Pueden elegir la receta y la música. Así tendrás ayuda en la cocina. También funciona con algo más sencillo como un refrigerio. Incluso los adolescentes más hoscos no podrán resistirse a una invitación a preparar un plato de nachos u hornear galletas.
2. Comer juntos
Debemos fijar un tiempo para compartir al menos una comida todos los días. Puede ser el desayuno, almuerzo o cena. Este tiempo podemos usarlo para compartir historias del día o hablar de eventos actuales o planes familiares. Algo más profundo, puede ser hablar de las cosas por las que te sientes agradecido. Algo más relajado pueden ser preguntas para iniciar una conversación, como:
–¿Si pudieras tener un superpoder, cuál sería?
-¿Cuál fue la vez que te reíste más fuerte?
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3. Escuchen música juntos
Pregunta a tu adolescente (de forma casual y tranquila) cuales son sus canciones favoritas. Escucha atentamente y pregunta qué le gusta de cada canción. Es posible que te sorprendas de lo mucho que se ilumina su rostro. Ya sea que te guste o no la música, intenta entender sus razones. Observa la energía y la emoción de la canción. Este es un gesto afectivo que no pasará desapercibido.
4. Cuéntales una historia sobre ellos mismos
Comparte un recuerdo de algo gracioso, lindo o sorprendente que tu hijo adolescente hizo cuando era más chico. A los adolescentes les gusta escuchar historias de ellos mismos, y no podrán resistirse a reírse de sus payasadas infantiles. Cada historia que cuentes les permitirá desarrollar su sentido de sí mismos (El Yo), profundizar su conexión con la familia, sentir su amor y pertenencia.
5. Limpiar Juntos
Limpiar la casa puede que no sea “la cosa favorita” de muchos. Pero trabajar en esto juntos puede hacer que la experiencia sea más eficiente y agradable. También puede ser más fácil tener una conversación cuando sus manos están ocupadas y no tienen que hacer contacto visual. ¿Quién sabe qué temas podrían surgir mientras están lavando platos, rastrillando hojas u organizando una estantería juntos?
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6. Programa una Fecha Especial
Una o dos veces al mes, planifica algo divertido para convivir con tu hijo o hija adolescente. Esto podría ser: Ir al cine, hacer una caminata, asistir a un concierto, ser voluntarios, salir a tomar helado o quedarse y jugar un juego. Para las chicas también puede funcionar una cita al salón de belleza o “Spa”. Evita las típicas discusiones y simplemente disfruta de la compañía.
7. Invita a los amigos de tu hijo adolescente
Por otra parte, ¿Quién dice que está limitado uno a uno? Los amigos de tu hijo o hija, son lo más importante en su mundo en esta etapa. Invita a tu adolescente a traer a sus amigos a casa, tan a menudo como sea posible. Permite que sea su lugar de reunión. Así podrás conocer a sus amistades y estar conectado con lo que sucede, sin tener que forzarlo.
Nota final: Elige al menos 2 actividades que más se adapten a tu situación personal, evalúa cómo funcionan y si no va bien puedes intentar con otras.
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Prepararse para una relación saludable de padre e hijo adulto
Estas son solo algunas formas de conectar con tu adolescente. Recuerda, la conexión es como un ancla que le ayudará a navegar las tormentas de la vida. Muy comunes en esta etapa. Aprovecha todas las oportunidades para fortalecer esa ancla para que cuando pase al lado adulto, pueda tirar del ancla y navegar de regreso a una relación saludable de adultos contigo.
Referencias:
30 Ways to Stay Connected With Your Teen. Laura Markham PhD. (2021)
5 Secrets for Communicating With Your Teenager. Debbie Pincus, MS LMHC. (2022)