¿Te has preguntado si eso en tu mente… la ansiedad y la depresión también afectan físicamente tu cuerpo?… Aquí a detalle
De acuerdo con la OMS, se estima que existen 300 millones de personas en el mundo con depresión, y 350 millones con ansiedad. Si te incluyes en esta cifra, tal vez no sea necesario que te diga que estos trastornos literalmente duelen. En el mejor de los casos, la depresión causa dolores en todo el cuerpo, mientras que la ansiedad crónica resulta en músculos rígidos, dolor en la mandíbula y dolores de cabeza. En una escala más seria, la ansiedad y la depresión pueden aumentar tu riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades del corazón.
Incluso si actualmente no tienes un trastorno de ansiedad o episodios depresivos, el aprender sobre las manifestaciones físicas de la ansiedad y la depresión es algo positivo. Millones de personas se enfrentan a los riesgos para la salud de la enfermedad mental a diario, e incluso si no te cuentas entre ellos, también tienes una buena oportunidad para entender y cuidar a alguien que sí está viviéndolo.
Lo mejor que podemos hacer ahora es cuidarnos a nosotros mismos, porque sólo así tendremos la fuerza mental y física para cuidar y protegernos unos a otros en tiempos venideros.
1. Tanto Ansiedad como Depresión Afectan el Apetito
El primero de los cambios que se pueden percibir en el cuerpo a causa de ansiedad y/o depresión está en el apetito.
Estoy bastante seguro de que cualquier persona que sufra de ansiedad y depresión podría citar los cambios de apetito, como uno de los efectos secundarios más comunes. Como afirma el Doctor Gary Kennedy, director de psiquiatría geriátrica en Montefiore Medical Center en el Bronx, Nueva York, «La pérdida de apetito puede ser un signo temprano de depresión o una advertencia de una recaída de la depresión. Algunas personas no pueden dejar de comer cuando están deprimidas». Desafortunadamente, el apetito es un área donde la conexión entre la salud física y mental es casi imposible de evitar, y los expertos aún no están 100 por ciento seguros de por qué. En el caso de la depresión, los cambios en el apetito a menudo ocurren porque los pacientes con depresión son golpeados duramente por la falta de energía e interés en todas las cosas, incluyendo la comida.
En el caso de la ansiedad, hay algunas posibles causas de disminución o aumento del apetito. Cuando la ansiedad hace que alguien quiera comer en exceso, es probablemente porque comer es su mecanismo de afrontamiento. Si una persona ansiosa está comiendo en exceso, es debido a que la comida le permite «experimentar una avalancha de neurotransmisores positivos, sustancias químicas del cerebro que hacen que se sienta bien«.
Por el contrario, cuando la ansiedad hace que la comida pierda su atractivo, no hay causas comprobadas. Pero posiblemente la razón de que la ansiedad reduzca el hambre en algunas personas es porque el exceso de ácidos del estómago simplemente crea la sensación de estar “lleno” por más tiempo, y las señales químicas de hambre no llegan al cerebro. Sin embargo, ya que la mayoría de las personas con ansiedad también sufren de un desequilibrio de serotonina, y la serotonina es un neurotransmisor que desempeña un papel en la regulación del estado de ánimo y el hambre, también es posible que las personas ansiosas constantemente pierdan su apetito simplemente porque no producen suficiente serotonina para mantener un apetito saludable.
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2. La Ansiedad puede Causar que Tu Piel Envejezca más Rápido
Con esto debo ser muy claro: está bien envejecer. No me agradaría para nada añadir esto a la ridícula cantidad de presión que las mujeres se someten para verse de 25 por siempre. El envejecimiento es una parte perfectamente natural de la vida, y las arrugas no son algo para avergonzarse. Dicho esto, el envejecimiento prematuro es diferente y nada bueno, a veces se manifiesta en el rostro.
Es importante recordar que estar físicamente saludable no es el único requisito para envejecer bien, la salud mental también juega un papel en cómo envejecemos. De hecho, la ansiedad puede hacer que la piel envejezca más rápido de lo que debería. Cuando se desencadena la ansiedad, se pone en marcha la reacción del cuerpo de «lucha o huida», haciendo que un exceso de sangre sea redistribuido a nuestros músculos. Aun cuando este mecanismo natural es útil si estas corriendo por tu vida, la sobreexposición prolongada a esta reacción es terrible para la piel, causando el envejecimiento prematuro.
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3. La Ansiedad y la Depresión pueden Causar Dolores de Cabeza Crónicos
Otra parte del cuerpo que se ve afectada por la depresión y la ansiedad, es la cabeza.
De acuerdo a informes de la Anxiety and Depression Association of America (ADAA): «Las personas con una combinación de trastorno de ansiedad y migrañas tienen una mayor probabilidad de experimentar depresión mayor, hasta el 40% de los pacientes con migraña también experimentan depresión». También según la ADAA, las personas que luchan con el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) tienen un riesgo particularmente alto de experimentar dolores de cabeza crónicos, y la investigación también sugiere un vínculo entre la ansiedad, el trastorno bipolar, la depresión y la migraña. La buena noticia es que hay un gran avance psicoterapéutico para evitar los dolores de cabeza de forma natural y evitar los desencadenantes de dolor de cabeza.
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4. La Ansiedad puede Causar Dolor de Mandíbula
Si tienes un trastorno de ansiedad de cualquier tipo, probablemente seas consciente de que ésta puede causar dolor en la mandíbula, pero ya que la ansiedad y el estrés crónico se han relacionado con el dolor de la mandíbula en el mejor de los casos y en el peor con una lesión de la articulación temporomandibular, debo hablar un poco más sobre esto…
Es debido a que la ansiedad hace que se tense todo el cuerpo, las personas con ansiedad a menudo aprietan las mandíbulas y/o tensan los músculos de su rostro sin siquiera darse cuenta. Además, las personas ansiosas típicamente, también aprietan sus mandíbulas y dientes mientras duermen. Inevitablemente, toda esa presión conduce a un dolor de mandíbula casi constante. Aún peor, la ansiedad puede hacer que el dolor de la mandíbula regular se sienta más pronunciado, por lo que menos dolor en la mandíbula se siente más doloroso porque tu mente no puede dejar de centrarse en el malestar. Así que, básicamente, la ansiedad y el dolor de la mandíbula son un círculo vicioso.
Además de la terapia, puedo recomendar algo de sentido común y bastante tradicional, que puede ser parte del autocuidado: una taza caliente de té de menta y un gentil masaje de mandíbula.
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5. La Ansiedad puede Causar Bochornos o Frío Repentino
Las deficiencias de hierro, el hipotiroidismo y una serie de otras condiciones físicas pueden causar cambios drásticos en la temperatura corporal. Por el contrario, desde trastornos hormonales hasta la hipoglucemia a ciertos medicamentos pueden causar bochornos. Si has estado preocupado/a porque de pronto sientes mucho frio y en otra ocasión mucho calor, a diferencia del resto de quienes te rodean, entonces debes ver a tu médico para que pueda descartar cualquier condición física responsable de tal síntoma.
Dicho esto, ya que la ansiedad excita el sistema nervioso simpático de la misma manera que las fluctuaciones hormonales, es muy posible que cualquier bochorno o frio que puedas estar experimentando podría ser sólo por tu ansiedad. Si piensas que esto podría ser el caso, haz una cita con tu médico de confianza para hablar de ello.
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Para Finalizar…
Como puedes ver la ansiedad y depresión tienen un impacto muy real ene el cuerpo, aunque, al principio no se distinguen fácilmente.
La ansiedad y la depresión no tratadas pueden regir tu vida y destruir tu salud física, así que, es mucho mejor contactar a un psicólogo online si lidias con cualquiera (o ambas) de estas condiciones. No subestimes el impacto que pueden tener los problemas psicológicos en tu bienestar general.
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Referencias:
- Depresión. Nota descriptiva. OMS. (2017)
- La inversión en el tratamiento de la depresión y la ansiedad tiene un rendimiento del 400%. OMS/Banco Mundial. (2016)
- Body Aches May Signal Depression. Sid Kirchheimer. (2004)
- Symptoms of Stress: Tension can be the overlooked cause of headaches, back pain, neck aches and more. Shape.com Editors. (2017)
- Physical Symptoms of Depression. Joseph Goldberg, MD. (2015)
- How Your Mind Affects Your Body. Ed and Deb Shapiro. (2016)
- Depression’s Effect on Your Appetite. Chris Iliades, MD. (2012)
- Avoiding the Return of Depression. Chris Iliades, MD. (2012)
- Anxiety and Appetite Problems. Calm Clinic. (2017)
- How Anxiety Influences Your Health (INFOGRAPHIC). Lindsay Holmes. (2014)
- Headaches. ADAA. (2016)
- Migraines and Mental Illness: What’s the Connection? Ed Zimney, MD. (2008)
- What To Do When Anxiety Causes Jaw Pain. Calm Clinic. (2017)
- Three Ways a TMJ Massage Can Relieve Jaw Pain. Jae Curtis. (2017)
- How to Eliminate Hot & Cold Flashes From Anxiety. Calm Clinic. (2017)
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