Estrés: Terapia Online
Estrés – Una epidemia de tiempos modernos
El estrés puede convertirse en un destructor de relaciones, familias y la salud de quien lo padece. Sin embargo, también puede ser un motivador que nos ayude a alcanzar nuestros objetivos en la vida si lo tomamos en la cantidad correcta.
El CÓMO lidiamos con el estrés es un factor importante. Pero, nuestra autoestima y confianza pueden tener un impacto en la manera en que lo manejamos desde el principio.
La psicoterapia online ha demostrado altos indices de éxito en el tratamiento del estrés. El ritmo de vida actual, es muy demandante, y contar con un psicólogo online puede dar alivio a los síntomas.
El estrés tiene que ver con el control, encontrar nuestro balance puede ser tan simple como aprender a decir «no» en el momento adecuado, y de la manera correcta. Así como aprender a respetar nuestros propios pensamientos y opiniones, y hacer frente a nuestros problemas de autoestima.
¿Cuestión de Balance?
Se trata de encontrar el equilibrio adecuado que funcione para ti.
No hacer frente al estrés de una manera saludable puede conducir a una mayor presión. Hasta el punto que dé lugar a una implosión o explosión, o ambas.
Podemos tener una amplia gama de reacciones ante los extremos de la tensión: Como ira, depresión y otros problemas mentales y físicos. Estos, pueden manifestarse mientras estamos bajo mucha presión. Y se convertirían en un agregado que hará la vida aún más difícil.
Todo el mundo tiene un poco de estrés en su vida, no siempre es malo. Puede ayudarnos a estar enfocados a corto plazo; también, puede ayudar a motivarnos en áreas como el deporte o para trabajar orientados a objetivos. A corto plazo, el estrés no es un problema. Ya que, tendemos a hacerle frente equilibrándolo con momentos de baja tensión, o con descanso de calidad y relajación.
El estrés a largo plazo, durante períodos de tiempo prolongados puede causar altos niveles de ansiedad, y dar lugar a importantes problemas de salud. Así también puede ejercer una presión indebida sobre las relaciones en el hogar y el trabajo.
Todos somos únicos, y nuestra capacidad para hacer frente a este tipo de presión depende de otros aspectos, como nuestra personalidad y el comportamiento aprendido.
Nuestra confianza y autoestima influyen en la capacidad que tenemos para hacer frente a situaciones demandantes. Estos factores contribuirán a la capacidad que tengamos para protegernos a nosotros mismos, en situaciones donde tenemos poco control y nos sentimos impotentes.
¿Qué es el estrés?
El estrés es un grupo de síntomas fisiológicos y psicológicos. Que se presentan ante un periodo en el que toda nuestro ser trabaja a ritmo acelerado. O cuando, nos topamos con una situación que aparentemente no podemos enfrentar.
Por un lado el estrés y la ansiedad pueden ayudarnos a trabajar mejor. Ayudándonos a estar más centrados en muchos tipos de tareas, como el deporte o el trabajo basado en el rendimiento. Y muy a menudo nos motiva.
Pero, el exceso de estrés durante períodos largos puede aumentar nuestros niveles de ansiedad. Que llevarán a problemas físicos y emocionales.
Las relaciones tanto en casa como en el trabajo pueden quedar sometidas a esta presión, por lo que las personas pueden llegar a confundirse, reaccionando de mal humor y mostrando otros comportamientos como el movimiento constante (manía) y el olvidar las cosas.
Tipos de Estrés:
A.- E. Físico
Cuando hablamos sobre el estrés físico en el cuerpo, éste también tendrá un efecto sobre nuestra mente. El estrés físico, puede ser provocado por el exceso de trabajo, o el tener que mantenernos constantemente en movimiento. Cuando de hecho, es necesario descansar. También debemos entender que el estrés psicológico tiene un impacto en nuestro cuerpo físico. La ansiedad puede incrementar el ritmo cardíaco e incluso conducir a ataques de pánico o dolor muscular. Si nuestro cuerpo se siente cansado, a menudo tendrá un impacto en nuestro bienestar emocional. Cuando estamos trabajando en exceso o al no tomar un tiempo de descanso, puede conducirnos a cambios de humor y a largo plazo puede conducir a un trastorno por depresión o ansiedad.
Tener una dieta balanceada es parte de nuestras necesidades físicas y ayudará a hacer frente a situaciones estresantes. Otra manera de ayudarse es hacer ejercicio, ya que ayuda a liberar la tensión fisiológica. Las personas que fuman incrementan el estrés del cuerpo. Esto se debe, a que el procesamiento de químicos tóxicos lleva al cuerpo a trabajar de más. Y esto, aumentará los niveles de estrés internos alrededor del 10 %. Otro problema con el tabaco, es que: El estrés aumenta con la cantidad de personas que fuman en los mismos espacios.
Combinar el estrés con alcohol, puede llevar a un problema en espiral descendente que puede terminar en adicción. A todos nos gusta tomar una copa, ya que puede ser parte de socializar y relajarnos. Pero usarlo para combatir el estrés no es una buena idea, podemos encontrar más tensión de la que ya teníamos.
Problemas fisiológicos causados por el estrés:
- Obesidad y sobrepeso
- Pérdida del cabello
- Depresión
- Reducción del deseo sexual
- Menstruación irregular
- Acné
- Úlceras
- Insomnio
- Disminución de la fertilidad
- Enfermedades cardíacas
B.- E. Psicológico
Todos tenemos un dialogo interno incesante, que bien puede ser de apoyo o llevarnos a un hundimiento emocional mayor. Y si te sientes triste, puedes darte cuenta que es difícil pensar en cosas que causen alegría. Así que, cada pensamiento que tenemos, afecta a la forma en que conectamos con el mundo exterior.
Por ejemplo: Pide a alguien con depresión que piense en un momento feliz de su vida… Casi seguro le resultará casi imposible. Porque cuando estamos tristes la mente, se enfoca en las imágenes y pensamientos que coinciden con ese estado de ánimo.
El estrés a largo plazo altera la forma en que procesamos la información. Y, por consiguiente veremos la realidad de una manera distorsionada. Lo que hace difícil tener un avance o se duplicará el esfuerzo para eliminar el estrés.
Estos son algunos de factores internos que influyen negativamente en nuestros niveles de estrés:
- La autoestima
- El pensamiento negativo
- La autoimagen
- Traumas pasados
- La comunicación
- La conciencia propia
- La culpabilidad
Nuestra capacidad para cambiar la forma en que manejamos el estrés, proviene de nuestra falta de habilidades. Como comprender como nuestros propios pensamientos y percepciones nos auto-sabotean la capacidad de lidiar con la vida en general. El pensamiento negativo propio resulta contraproducente al tratar de cambiar la forma de lidiar con situaciones estresantes.
Con los pensamientos automáticos negativos presentes, las situaciones siempre parecen peor y más estresantes de lo que son en realidad. Incluso puede haber un esfuerzo inconsciente por buscar constantemente lo negativo y haciendo caso omiso de lo positivo. Una autoestima baja también puede jugar en nuestra contra, haciendo más difícil el cambio.
El cómo pensamos y sentimos sobre nosotros mismos, influye en cómo podemos protegernos de los efectos de las situaciones estresantes. Aquí es donde la psicoterapia online podría ayudarte a manejar correctamente futuras experiencias. Y permitirá mejorar tu calidad de vida en general. Con la terapia es posible utilizar los pensamientos antes de que éstos nos utilicen a nosotros.
Algunos síntomas destacados incluyen:
- El aumento de la irritabilidad
- Comer menos
- Comer más
- Ira y frustración
- Inquietud (como morderse las uñas)
- Dificultad para dormir y despertarse temprano por la mañana
- Fumar y beber más
- El olvido
- Falta de concentración
- Terrores nocturnos
- Problemas sexuales
Cuando nos encontramos incapaces de controlar una situación o el resultado nos estresamos. Cuando no estamos preparados para una situación nos estresamos. Cambiando la forma en que abordamos las situaciones, y dándonos tiempo para prepararnos podemos reducir la ansiedad. El aspecto positivo es que todos podemos influir en nuestra mente y sus pensamientos. Es posible cambiar tus niveles de estrés y ansiedad con la ayuda de un psicoterapeuta.
La Diferencia Entre el Miedo y la Ansiedad.
A menudo me preguntan cuál es la diferencia entre el miedo y la ansiedad.
El miedo es una reacción a una amenaza física real. Como la posibilidad de un ataque físico o una situación que nos pone en peligro. Como tener que escapar de un incendio. O de tener que tomar medidas para evitar un accidente mientras conducimos. Todos estos eventos puede activar la respuesta de lucha o huida.
Esta respuesta de lucha o huida es una reacción automática que está codificada en nuestro comportamiento instintivo. Cuando se activa esta reacción, hormonas como la adrenalina y el cortisol son liberadas en el cuerpo. Éstas aceleran el ritmo cardíaco, la digestión. Y, elevan el flujo de sangre a los grandes grupos musculares como las piernas. También, influyen en otras funciones del sistema nervioso autónomo. Dando al cuerpo una corta ráfaga de energía, fuerza y tiempos de reacción más rápidos. Nosotros, evolutivamente como especie, adoptamos esta respuesta para ayudarnos a reaccionar ante las amenazas. Tales como ser atacados por animales salvajes y todavía es muy eficaz en la actualidad en las mismas situaciones.
La ansiedad puede ser provocada o agravada por algunos problemas físicos. En esta área tu médico es la mejor persona para ayudarte a explorar esta posibilidad.
El ejercicio ayuda con el estrés
El ejercicio vigoroso es una buena manera de mantener tu cuerpo en forma. Mejorar la resistencia y la lucha contra las sustancias químicas del estrés en tu sistema. Esto también te ayuda a sentirte bien y aumentar tu bienestar total: mental y físico.