Tus expresiones faciales están a presentes cada día. Sin importar si ahora tienes cara de amargura involuntaria, o de una incisiva critica. ¿Sabías que incluso las expresiones involuntarias tienen una enorme influencia en la interacción social?
Los psicólogos siempre están investigando y encontrando nuevos hechos curiosos sobre las expresiones faciales. Y en 2016, los investigadores encontraron algo particularmente interesante:
El acto de sonreír puede tener raíces que llegan hasta el fondo de nuestros ancestros primates, millones de años en el pasado.
La Expresión Facial como Instinto Primario
Al menos, es lo que sugiere un estudio del Instituto de Investigación de Primates de la Universidad de Kyoto en Japón. Investigadores observaron siete macacos japoneses recién nacidos (primates cuyos ancestros divergieron en humanos hace millones de años) centrándose en su número de “sonrisas espontáneas”.
Estos movimientos faciales primitivos que se asemejan a las sonrisas ocurren tanto en los bebés primates como en bebés humanos. Por lo general cuando están durmiendo la siesta. Además de proporcionar posiblemente una ventana en el desarrollo del bebé, también se cree que las sonrisas espontáneas son los orígenes evolutivos de las sonrisas y risas reales, que se desarrollan más tarde en la vida.
Los investigadores han sabido por mucho tiempo que los primates como los chimpancés ríen y sonríen como los humanos, pero además, de acuerdo a los investigadores de la Universidad de Kyoto, los macacos bebé japoneses muestran una regularidad en las sonrisas espontáneas.
«El origen de las sonrisas se remonta por lo menos a 30 millones de años.»
Masaki Tomonaga
Además de la imagen mental adorable, esta información sugiere que los orígenes evolutivos de la sonrisa se remontan más de lo que pensábamos. No sólo de nuevo a lo que los ancestros humanos comparten con los chimpancés. Sino tal vez todo, el camino que compartimos con los macacos japoneses.
“Desde que hemos visto el mismo comportamiento en los parientes más lejanos; podemos inferir que el origen de las sonrisas se remonta por lo menos a 30 millones de años. Cuando los monos del viejo mundo y nuestros antepasados directos divergieron”, dice el autor del estudio Masaki Tomonaga, de acuerdo a Science Daily.
Es algo fascinante, pero hay muchas más curiosidades sobre las muecas. Aquí te presento seis hechos sobre las expresiones faciales que tal vez nunca habrías descubierto por tu cuenta.
1- Hay por lo menos cuatro expresiones básicas
Según la mayoría de los psicólogos (particularmente Paul Ekman, a quién se le ocurrió la idea primero), hay seis emociones universales y básicas:
Alegría, sorpresa, miedo, asco, ira y tristeza.
Cada una de éstas se pueden identificar por su correspondiente expresión facial. Es un hecho, la investigación reciente ha cuestionado esta afirmación; según un equipo de científicos escoceses en 2014, las expresiones básicas se pueden destilar aún más en tan sólo cuatro categorías: Alegría, tristeza, miedo/sorpresa, y ira/asco. De cualquier manera, el hecho es que algunas expresiones faciales transmiten las mismas emociones, sin importar minúsculas variaciones.
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2- La “Resting Bitch Face” realmente existe
Para los americanos y más para las americanas existe una critica a la expresión facial de algunas mujeres o la falta de la misma. Le llaman “Resting Bitch Face”. Cuya traducción literal sería “Cara de Perra en Reposo”.
Algo que va para las personas que sufren de una cara que da la impresión de estar de mal humor o ser inexpresiva. Esto también ha sido motivo de estudio para psicólogos. Según un estudio en 2015, los rostros “neutrales” de la mayoría de la gente no son muy neutrales.
Investigadores de software diseñaron un programa de ordenador para leer las expresiones y descubrieron que los “rostros inexpresivos” son aproximadamente el 97 % neutros o inexpresivos, lo que deja un 3 % de emoción expresada.
Aquí está la parte interesante: Los investigadores encontraron que las personas con la llamada cara “Resting Bitch Face”, tienen el doble en cantidad de la emoción subyacente – por lo general en forma de desprecio. Por lo tanto si que existe la “Resting Bitch Face”! Por desgracia, también es algo que tiende a alejar a las personas. Y, honestamente pienso que se le debería dar otro nombre, ya que el término en sí mismo es bastante problemático.
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3- Tu expresión afecta tus emociones
Algunas expresiones pueden reflejar involuntariamente tus emociones, pero ¿es posible que tus expresiones involuntariamente cambien tu estado de ánimo? De acuerdo con la hipótesis de la retroalimentación facial bien documentada… eso es exactamente lo que sucede:
Tus expresiones faciales pueden intensificar o influir en tu estado de ánimo directamente. Charles Darwin sugirió algo similar sobre la expresión de las emociones en el hombre y los animales. Y por la década de 1980, se había convertido en una teoría bien considerada. Hoy en día, la investigación ha demostrado que sonreír puede hacerte sentir más feliz. Poner el ceño fruncido te hace más triste, y no mostrar expresión vuelve tus emociones menos intensas.
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4- Las Sonrisas Genuinas Tienen un Nombre
¿Alguna vez has visto una foto de alguien sonriendo y te diste cuenta de que parecía totalmente triste o enojado? Esto se debe a que las sonrisas falsas son sorprendentemente fáciles de reconocer. A tal punto que los psicólogos han identificado los músculos exactos utilizados en ellas.
Las sonrisas genuinas, son llamadas sonrisas Duchenne por el médico francés que los descubrió. Implican la contracción involuntaria y voluntaria de los músculos cigomático mayor y orbicular de los ojos. Las sonrisas falsas, por el contrario, sólo utilizan la contracción voluntaria del cigomático mayor. Dejando al espectador de la sonrisa, con una sensación de que está un poco apagada.
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5- Puedes estar genéticamente predispuesto a sonreír más
Si eres el tipo de persona que permanece con cara de piedra incluso cuando se encuentra con videos de gatos con el “cerebro congelado”, podría haber una explicación genética. Por supuesto, la cultura y la personalidad son factores importantes. Pero una investigación de la Universidad Northwestern sugiere que la manifestación de un determinado gen afecta a la profundidad de tus emociones. Las personas con las versiones más cortas del gen tendían a reír y sonreír más. Mientras que los de las versiones más largas fueron menos propensos a expresarse.
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6- Otras personas inconscientemente influyen en tu estado de ánimo
😉 Sonreír no solo mejora el estado de ánimo de la persona que coloca una sonrisa en su rostro. Según un estudio de 2013, el simple hecho de ver a alguien con una sonrisa puede reducir la agresividad en el espectador. Por otra parte, los investigadores han descubierto que la risa es realmente contagiosa; cuando oímos a alguien reír, el cerebro envía señales para preparar ciertos músculos de la cara para sonreír. Yo diría que eso es algo para sonreír
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psic.armandoarafat